Album Reviews

Fernando Fraga
Scherzo, March 2019

Acertada propuesta del Festival Donizetti la de unir en una misma velada a maestro y alumno. Dos obras apenas separadas por 18 años, la de Donizetti (un trabajo estudiantil) hubo de aguardar a 1960 para ser estrenada (existe grabación). Catalano ha conseguido trazar un hilo común entre ambas en un montaje sencillo, focalizado en la pormenorizada dirección de cantantes, que, siendo italianos, desentrañan las partes recitadas con pericia. Con mano hábil, Capuano dirige equipos certeramente escogidos. Son intérpretes con carreras en repertorios similares, sobre todo los de la simpática farsa de Mayr, estrenada en Venecia, donde Rossini (comparte incluso libretista) comenzará más tarde su actividad.

El magisterio de De Simone está fuera de toda cuestión en estos espacios cómicos, siempre certero, sin caer en excesos. Todos, en la proporción correspondiente, disfrutan de las posibilidades que cada parte les procura, destacando con más quehacer a favor la certera Amarù, mezzode notorios medios, capaz de superiores encomiendas, como viene demostrando. Cortelazzi cuenta con la voz adecuada para salir delante en todas las intervenciones, incluida su aria, la más exigente de la partitura. Montanari es el típico cantante cómico a la italiana, por lo que tiene servido en bandeja a Biscroma; Pietro di Bianco protagoniza fugazmente una divertida evocación mozartiana; la soubretteAngela Nisi y la más sustanciosa Gioia Crepaldi se las apañan con pareja eficacia.

Pigmalionees en esencia un monólogo (recitativos, arioso, arias) a cargo del tenor, un impecable Siragusa que demuestra clase y disposición para el variado cometido, expresivo y canoro, que define al personaje. Wakizono se une en un duettoal final de la obrita en cómoda y eficiente colaboración. Muy bienvenidas primicias videográficas. © 2019 Scherzo

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